Caso clínico de Traumatología y Ortopedia. Septiembre 2015
Llega derivada a nuestra consulta Kira, una boxer, hembra castrada, de 7 años de edad, vacunada y desparasitada periódicamente, con una condición corporal adecuada (38kg) y con un historial de leishmaniosis controlada. Vive en una casa con jardín y es alimentada con dieta comercial. El motivo de su consulta es una cojera en la extremidad posterior izquierda.
Kira empezó a cojear hace un par de meses de la extremidad posterior izquierda, pero sus propietarios han visto que los últimos 15 días está muy débil de atrás, le cuesta levantarse, subir escaleras, subir al coche, etc. Le realizaron analíticas y radiografías y le recetaron carprofeno a dosis de 4 mg/kg, una vez al día. Los propietarios al inicio, cuando solo era cojera de la extremidad izquierda, notaron mejoría, pero ahora, que parece que tiene debilidad en las dos, no mejora.
Teniendo en cuenta la información recogida en la anamnesis y el examen físico, ¿qué patologías incluirías en tu lista de diagnósticos diferenciales? ¿Puede haber relación entre leishmaniosis y cojera? ¿Qué observas en la radiografía de cadera? Acompaña a Josep Font Grau (Canis Hospital Veterinario Girona) en la resolución de este caso.